“Lo que no puede expresarse en palabras y sin embargo es por lo que las palabras se expresan, sabe que eso es en verdad el Absoluto y no lo que las gentes adoran.
Lo que no se puede pensar con el pensamiento y sin embargo es por lo que el pensamiento piensa, sabe que eso es en verdad el Absoluto y no lo que las gentes adoran.
Lo que no se puede ver con los ojos y sin embargo es por lo que los ojos ven, sabe que eso es en verdad el Absoluto y no lo que las gentes adoran.
Lo que no se puede oír con el oído y sin embargo es por lo que el oído oye, sabe que eso es en verdad el Absoluto y no lo que las gentes adoran.
Lo que no se puede respirar con el aliento de la vida y sin embargo es por lo que ese aliento respira, sabe que eso es en verdad el Absoluto y no lo que las gentes adoran”.
Kena Upanisad (I,5-9), en: Upanisad. Con los comentarios advaita de Śankara (edición de Consuelo Martín), Trotta, Madrid 2001, pp. 44-46.