Entrevista a Francis Lucille
Pregunta: ¿Qué puede hacer el yo separado aparte de comprender?
FL: La respuesta es muy simple: nada. El yo separado ni siquiera puede comprender por la sencilla razón de que el yo separado no existe.
Es como preguntar… ¿qué puede hacer un unicornio?, o ¿qué puede hacer el hijo de una mujer estéril? Este último es un ejemplo utilizado muchas veces en la India.
P: Pero la ignorancia existe…
FL: La ignorancia existe, pero no es lo mismo que el yo separado. La ignorancia es la creencia en un yo separado; no es lo mismo.
La creencia en Papá Noel no prueba la existencia de Papá Noel. La creencia de ser un yo separado existe, pero el yo separado no existe; únicamente existe como esa misma creencia.
Todo lo que hacemos, ya sea bajo la influencia de la ignorancia o en ausencia de ignorancia o con el fin de liberarnos de la ignorancia, no es una entidad separada la que lo hace; todo esto es la acción universal, es el principio de la acción universal.
Basta con ver que hay un único agente, una sola fuerza -la fuerza universal-; no hay dualidad. Incluso la separación entre el observador y lo observado, entre el sujeto y el objeto, también es un concepto.
La mala noticia es que, en tanto que entidad separada, no podemos hacer nada, y la buena noticia es que nosotros no somos una entidad separada. Si comprendemos, en el seno mismo de la acción, que no somos una entidad separada, automáticamente la acción deviene justa, es recta.
De la misma manera, si en el momento del pensar comprendemos que nosotros no somos un pensador separado, el pensamiento deviene justo. Si en el momento de la percepción, comprendemos que no somos un perceptor separado, la percepción deviene justa.